Conferencia Internacional:
Información Comunicación y Diseño:
Exploraciones sobre la complejidad en el mundo contemporáneo
7-10 de Noviembre del 2006, Cd. de México
UAM-Cuajimalpa
El desarrollo de ENVIA en la UAM
Jorge Alsina Valdés y Capote
Prof. Titular, UAM-Xochimilco
Resumen:
Se presentan a los entornos virtuales de aprendizaje como una modalidad de sistema interactivo educativo. Se exploran algunos modelos de aplicación de tecnología destacando algunas características tanto de los modelos como de los participantes en la experiencia. Después de un breve recorrido histórico se busca proporcionar los elementos necesarios para construir una definición operativa de sistemas interactivos educativos y de entornos virtuales de aprendizaje. Considerando como de central importancia a la metodología y conceptualización pedagógica constructivista, se exploran algunas alternativas de implementación contrastando distintas opciones tecnológicas. Se destaca la importancia de la interacción y el trabajo colaborativo en un contexto de continuo desarrollo tecnológico. El ensayo hace hincapié en la importancia de las relaciones sociales y la ubicación en contextos determinados. Finalmente se presenta brevemente el desarrollo de un entorno virtual de aprendizaje propio de la Universidad Autónoma Metropolitana: ENVIA.
1. SISTEMAS INTERACTIVOS EDUCATIVOS:
Introducción
Como dice la convocatoria a éste evento, el desarrollo actual de las tecnologías de la comunicación y de la informática e información nos sitúa en lo que los convocantes han llamado el “umbral de una nueva etapa en la historia de la tecnología” y yo agregaría que desde el punto de vista muy particular del campo educativo, estamos en el umbral de una nueva etapa en la historia de la pedagogía. No cabe duda que la tecnología está cambiando el presente y el futuro de la comunicación y de la educación y de las maneras en que se realiza hoy en día en relación a digamos hace 25 años, la integración entre individuos y grupos diversos. Las aplicaciones de sistemas interactivos en educación en la forma de los entornos virtuales de aprendizaje (EVA) está teniendo cada vez mayores impactos en el salón de clases del día de hoy, al tiempo que comienza a darle forma al nuevo salón de clases del día de mañana. Y cuando digo mañana, es literal porque ya no tenemos que esperar años para ver resultados y cambios.
Un trabajo de investigación en curso (Valdés, 2005) está mostrando cómo participantes de un programa de educación formal a nivel de educación superior que se apoyan en un EVA, establecen redes de colaboración académica dentro de la dinámica del propio entorno virtual.
En años recientes y en nuestro país, un creciente numero de educadores tanto en el ámbito de la educación a distancia como en el campo de la educación presencial tradicional, incluyendo instituciones de corte más tradicional con instalaciones universitarias físicas, están examinando y explorando diferentes maneras alternativas y complementarias de proveer servicios y materiales educativos al través de redes electrónicas y digitales incluyendo comunicación satelital e Internet con las 3 Ws y más recientemente, a través de la telefonía celular (Horton,2000). Como ejemplos tenemos a la Universidad de colima que ha recibido apoyos del Gobierno Federal y préstamos externos para el desarrollo de aplicaciones tecnológicas y acervos digitales, la UNAM a través de DEGESCA y la CUEAED vienen desarrollando experiencias significativas, así como la Universidad de Guadalajara y se mencionan proyectos financiados en México por la UNESCO a través de instancias como el Centro universitario para el desarrollo de Internet, la propuesta de e-Campus de la UNAM, del Tecnológico de Monterrey y otros.
Durante varios años se ha incrementado el interés institucional en el sector educativo tanto público como privado (pero más en el privado) por desarrollar diferentes aplicaciones tecnológicas en la medida en que la propia tecnología va permitiendo incrementar los niveles de interactividad en la experiencia educativa como de interacción entre individuos y grupos. Tanto individuos como grupos se consideran como entes activos y críticos, mediados por la tecnología.
Resulta importante señalar que la búsqueda bajo la influencia de la tecnología, ha sido por encontrar metodologías de entrega del servicio educativo. Por la búsqueda de modelos independientemente de los contenidos mismos y es aquí donde los entornos virtuales de aprendizaje, como sistemas de interacción educativa, parecen querer contribuir significativamente a la discusión pedagógica de inicios del siglo XXI.
La búsqueda de formas de interacción entre estudiantes y la aplicación de metodologías participativas en la experiencia educativa no es algo completamente nuevo. Lo que sucede, es que la pedagogía tradicional, predominantemente pasiva y unidireccional, no siempre ha considerado la participación de los alumnos y la interacción entre ellos como algo de importancia. Lo que es más, las relaciones de diálogo y discusión han sido centrales a muchos modelos o modos de educación por lo menos desde la mayéutica socrática hasta nuestros días (Palacios, J. 1978)
A través del desarrollo de sistemas interactivos cada vez más complejos (pero al mismo tiempo cada vez más trasparentes en el manejo de sus sus aplicaciones), vemos nuestra entrada a un mundo en el cual la discusión sobre la participación se libera de las limitaciones de una interacción cara a cara en tiempo real y ubicación específica. De hecho, un sistema interactivo en educación en la forma de un EVA contribuye y SUMA a esa interacción cara a cara ofreciéndole nuevas y diferentes oportunidades. Estamos muy lejos de la educación programada y las máquinas de aprendizaje de los años 70s y 80s del siglo pasado.
Los sistemas interactivos educativos, que engloba a los entornos virtuales de aprendizaje, ofrecen diversos modelos que se han venido moldeando o formando con los cambios tecnológicos (). Esos modelos se han multiplicado con las particularidades contextuales de cada caso y es de esta manera que el día de hoy contamos con alternativas a lo que es ya el “tradicional” texto simple por correo electrónico o telefonía celular. Podemos sumar los grupos o listas de discusión, las pizarras electrónicas, los foros, las conferencias por computadora, los textos en formato html, las enormes posibilidades de vínculos y conexiones para “bajar información, audio, video y más. Todos ellos con enormes posibilidades de aplicaciones en procesos de enseñanza-aprendizaje.
La producción de audio y video o la distribución masiva de textos y otros paquetes de información ha cambiado radicalmente en los últimos años. Ya no nos cuesta mucho trabajo encontrar ejemplos de profesores o maestros que usan alguna tecnología o una combinación de tecnologías en sus respectivos salones de clases, como parte de su acervo de técnicas didácticas o metodología de enseñanza-aprendizaje. Pero ya no se trata como antes de la simple sumatoria de artefactos aislados unos de otros, cada uno con su lógica independiente de aplicación. Se trata ahora de la convergencia de tecnologías y pedagogías en entornos diseñados para la interacción educativa.
Actualmente los esfuerzos de utilización de sistemas interactivos en educación procuran incorporar los conceptos de colaboración y trabajo colaborativo e integración como palabras clave de los diseños. Son los aspectos colaborativos de discusión grupal y sus implicaciones sobre el trabajo así como la contribución de las pedagogías constructivistas los que son objetos de investigación de gran interés para nosotros el día de hoy.
En realidad, esta línea de investigación no es enteramente nueva. Ya a mediados de los años noventa encontramos trabajos que se refieren a las discusiones mediadas por computadoras, basados en Internet, que incluían propuestas de “salones virtuales”, seminarios en línea y otros (December, 1996).
Los sistemas interactivos en educación en su forma de entorno virtual de aprendizaje, son generalmente utilizados ya sea como base del sistema de entrega de servicios educativos a distancia o como una de las piezas de un entorno o experiencia educativa integrada a otros componentes (p.ej. procedimientos de evaluación) dentro del entorno virtual de aprendizaje. Existen muchos ejemplos comerciales de EVA estando BlackBoard y WebCT entre los principales o más frecuentemente utilizados, o Moodle y a-Tutor desarrollados como resultado del esfuerzo colaborativo de varias instituciones universitarias. Algunas instituciones más continúan desarrollando entornos propios de acuerdo a sus necesidades y posibilidades contextuales específicas (ver experiencias UAMX, UAMI, UAMC y UAMA en que cada unidad ha representado un modelo de desarrollo diferente con ritmo y características propias).
Los últimos diez años han presenciado una explosión en el uso de Internet entre la población en general pero sobre todo, entre la población estudiantil de educación superior (ver datos Censo TID UAMX 2003-2006). El resultado es que muchos de nuestros estudiantes hoy llegan a la universidad con una gran cantidad de habilidades y destrezas computacionales. Particularmente en el uso de sistemas interactivos y nuevas tecnologías destinadas para el entretenimiento (Valdés, 2004). Llegan además, con la expectativa de que estas tecnologías les serán disponibles en la universidad y de poder continuar utilizando y desarrollando esas habilidades aunque sea sólo para fines recreativos si no vinculado a su proceso educativo.
Nuevamente me refiero al documento Marco de ésta Conferencia internacional que habla de cómo todo tipo de elementos y artefactos han dado lugar al concepto del cómputo “ubicuo”. Efectivamente, los sistemas interactivos se están volviendo “ubicuos” en nuestro entorno laboral y recreativo, en el sector salud, financiero y otros más. En muchos países el sector tecnológico emplea a creciente número de trabajadores “informatizados”. Y las naciones tecnológicamente avanzadas hablan y se mueven ya en muchos aspectos dentro de las sociedades y las economías del conocimiento (Castells, 2000).
b. La Interacción En Los Sistemas Interactivos:
Las tecnologías cambian y las formas de los sistemas de interacción educativa evolucionan. En ocasiones, hay divergencias como podría haberla entre sistemas basados en comunicación audiovisual en contraste a las comunicaciones estrictamente textuales. Desde otra perspectiva, está la tendencia hacia la convergencia tecnológica entendiéndose tal como la fusión de diferentes formas y paquetes en un mismo entorno y con una misma lógica de diseño pedagógico (generalmente de corte constructivista).
Algunas formas de sistemas interactivos en educación son estrictamente sincrónicas, algunos son estrictamente asincrónicos, mientras que otros, programan ambos tipos de actividades (como es el caso de ENVIA) en el mismo entorno (Ver Guía del Tutor de ENVIA). Finalmente y después de décadas, en muchos aspectos técnicos de la tecnología, dejan de dominar las discusiones sobre la tecnología de la entrega de los contenidos educativos, dando lugar a las discusiones educativas y pedagógicas de estas aplicaciones.
Existen muchas formas de interacción humana mediada por la tecnología, en particular por la computadora. Históricamente existen una gran cantidad de formas de interacción sincrónica que han sido puestas a prueba en contextos educativos como son la conversación uno a uno telefónica que ha sido utilizada para proporcionar apoyo educativo a individuos e incluso a grupos en audio-conferencias.
Pero al igual que con la conversación telefónica, si la ventaja de la educación a distancia en línea y de los diferentes modelos de e-Educación, giran en torno a la idea de romper con la necesidad de que los estudiantes y el maestro se reúnan al mismo tiempo en el mismo lugar, el uso de interacciones en tiempo real de este tipo resulta solo UNA de varias posibilidades.
Chat, Foros, Chat grupales o coordinados y otras formas de comunicación instantánea ahora disponibles están siendo utilizados para fines educativos como complemento de otras formas o sistemas de entrega de servicios educativos.
Pero es la comunicación asincrónica la que permite una gran gama de actividades centrales al proceso educativo como son la comunicación pensada y el escrito reflexionado o la pregunta de seguimiento o la actividad complementaria. Por ejemplo, para proporcionar comunicación o material adicional a una clase transmitida por la Web o a una discusión que tuvo lugar en el salón de clase presencial. Esta manera de interactuar se ha venido utilizando como una forma de comunicación complementaria en que estudiantes presentan preguntas o trabajos a sus profesores o se comunican entre los estudiantes para intercambiar materiales y organizarse.
Una de las grandes ventajas de los sistemas de interacción sincrónicos es su capacidad de reunir a estudiantes dispersos geográficamente y al hacerlo, incrementa el sentido de grupo, de cohesión o pertenencia, incrementa la motivación frente al estudiante aislado pero posiblemente reduzca la flexibilidad.
c. Sistemas Interactivos y la comunicación mediada por la tecnología
Ha habido muchos intentos por definir a los sistemas interactivos en educación. Algunas definiciones se centran en sus aspectos comunicativos mientras que otros destacan sus aspectos tecnológicos.
Las aplicaciones de diferentes tecnologías cambia en la medida en que la tecnología misma se desarrolla. Es así cómo las aplicaciones cambian en la medida en que la tecnología cambia y se abren nuevas ventanas de oportunidad. Los sistemas interactivos han sido vistos sucesivamente como procesos (December 1996), como sistemas (Seaton, 1993), y como formas de comunicación colectiva. Han sido vistos tanto como sincrónicos como asíncrónicos y en muchos casos, junto con los entornos virtuales de aprendizaje, como sinónimo de educación a distancia.
Para efectos prácticos nos ha parecido pertinente procurar construir una definición que considera a los sistemas interactivos en educación y en general, a las comunicaciones mediadas por la tecnología, de una manera que no especifica la forma sino que simplemente describe el proceso mediante el cual personas crean, intercambian y perciben información, utilizando sistemas de telecomunicaciones en red que facilitan la codificación, transmisión, decodificación y almacenamiento de mensajes e información (December 1996).
Esta descripción debe incluir tanto el sistema de entrega derivado de una teoría de la comunicación y resaltar la importancia de la interacción entre las personas que utilizan la tecnología como medio o conducto (Naughton, 2000).
Es importante para nosotros resaltar que son los aspectos sociales de la comunicación más que la maquinaria o los programas lo que forma la base de las más recientes definiciones que se centran más en comprender la facilitación de interacciones sofisticadas tanto sincrónicas como asincrónicas mediante redes computacionales. De esta manera, las definiciones se pueden alejar de los aspectos estrictamente tecnológicos para describir un sistema interactivo. Ya no sólo como una herramienta sino simultáneamente como un medio de comunicación y como un espacio de relaciones sociales. Esto es lo que ocurre en un entorno virtual de aprendizaje. Es un espacio dentro del cual las relaciones ocurren y la tecnología es una herramienta que los individuos utilizan para acceder a ese espacio de interacciones (Jones, 1995). Es entonces, un espacio social además de una herramienta y un depositario de información.
Como espacio social, un entorno virtual de aprendizaje representa un sistema interactivo en educación que para que funcione debe permitir procesos complejos de interacción entre los participantes, combinando el carácter permanente de la comunicación escrita con la velocidad y, con frecuencia, el dinamismo de la comunicación oral. Por ejemplo, en las sesiones de videoconferencia.
Las posibilidades para la interacción y retroalimentación son casi ilimitadas a diferencia de la “antigua” instrucción programada o asistida por computadora en que simplemente se pasaban “páginas” electrónicas o se seguía un mismo “caminito” de lógica lineal con una gama limitada de opciones. Con la tecnología de que disponemos el día de hoy, los límites los imponen la creatividad, la imaginación y el compromiso de los participantes y tutores o facilitadores en línea.
d. La Interacción En Los Entornos Virtuales En Educación
El potencial de interacción que encontramos en un entorno virtual de aprendizaje o sistema interactivo en educación es significativamente más flexible y potencialmente más rico que lo que anteriormente encontrábamos en otras formas de educación basadas en la computadora. Los aspectos textuales de los entornos virtuales de aprendizaje y particularmente en su forma asincrónica, permite entre otras cosas, una mayor reflexión en la composición de los mensajes que lo que se puede observar en la comunicación estrictamente verbal sincrónica o del salón de clases. No se hace este señalamiento con un afán de “competencia” entre lo presencial y la distancia. La discusión en torno a la indiferencia de resultados, o mejor dicho de la diferencia no-significativa (Russell, 1999) en los resultados comparados entre sistemas de entrega presenciales y no presenciales es tema de otra discusión.
Desde nuestro punto de vista y desde el modelo que se está construyendo en la UAM, lo “presencial” y la “distancia”, lo “sincrónico y a-sincrónico, no se contraponen.
Los sistemas interactivos se usan cada vez más con propósitos educativos tanto para educación a distancia como para apoyar y complementar sus programas presenciales en toda suerte de instituciones. Especialmente las instituciones de educación superior nacionales han venido realizando esfuerzos importantes durante los últimos 10 o 12 años (ANUIES, 2000) en IPN, en UNAM, el Tecnológico de Monterrey. También en la Universidad de Guadalajara, la Universidad de Colima y otras más. La UAM en los últimos 4 años concentra esfuerzos en una Coordinación de Educación Contínua y a Distancia. Los referentes internacionales son conocidos en la forma de la Open University de UK, la Oberta de Cataluña, y la versión en línea de las principales y más importantes universidades del mundo.
Lo que encontramos interesante el día de hoy es la manera en que algunas instituciones como la UAMX comienzan a utilizar propuestas de entornos virtuales de aprendizaje como parte de sus mecanismos tradiciones de entrega de servicios educativos; instituciones presenciales, cara a cara con edificios y salones de clases establecidos. Es el caso del Tronco Interdivisional y algunos programas de postgrado en la UAMX.
e. Diferentes Aplicaciones De Los Sistemas Interactivos Educativos
En algunos programas y cursos los sistemas interactivos se han convertido en el principal modo de comunicación entre estudiantes y personal docente, así como el principal vehículo para la entrega de materiales y contenidos. Esto incluye aspectos principales de la instrucción, entrega de productos y evaluación. Otros cursos e instituciones han sido menos radicales en su transición hacia los entornos virtuales de aprendizaje y los usan como una parte del curso o como apoyo a otros modos o formatos de enseñanza aprendizaje.
Algunas instituciones, como es el caso de la UAM, ha comenzado en años recientes pequeños experimentos que han probado distintas modalidades de desarrollo en las diferentes unidades académicas.
Incluso al interior de las propias Unidades, han surgido diferentes propuestas, algunas históricas y otras oportunísticas que han ensayado diferentes modos de incorporación de nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC) a las actividades del salón de clase y del investigador universitario (Valdés,1998; 2004).
Resulta interesante observar en la experiencia del Tronco Interdivisional (TID) de la UAM-X, como algunos profesores que utilizan el entorno virtual de aprendizaje ENVIA, requieren de la participación del estudiante en el sistema interactivo al grado de vincular una parte significativa de su calificación a los niveles de participación en foros y/o actividades colaborativas. Conservan el registro de toda clase de interacción hacia el interior de la plataforma (entorno) y con ello, construyen una “historia académica” del grupo. Otras experiencias simplemente han considerado que para lograr los objetivos es necesario participar, pero dejan esto último a criterio del estudiante sin que haya represalias por la no participación (Valdés, 2006). ¿De qué depende? En buena medida, del estilo, la creatividad y la experiencia del profesor así como de las características del grupo de participantes. En este sentido no existen diferencias entre modelos educativos: Puede haber un excelente modelo, pero si el profesor es de mala calidad, no habría modelo que salve la situación. Lo inverso no resulta cierto: si el modelo es malo pero el profesor excelente, lka experiencia probablemente será rescatable.
El caso es que existe ya literatura y experiencia suficiente tanto nacional como internacional referente al uso de sistemas interactivos y entornos virtuales de aprendizaje en educación formal presencial y a distancia y en torno a los beneficios que se deriva de su uso. Por supuesto que existe riesgo de mal uso y abuso. Ahí entran en juego las reglas, los procesos y procedimientos institucionales con sus instancias de seguimiento y monitoreo.
Hace ya más de una década (Harasim, 1990; Jonassen et al., 1995) que la educación en línea, especialmente al través del uso de la videoconferencia y otras formas de comunicación mediada por computadora (CMC), ha demostrado promover y facilitar el desarrollo de actividades de aprendizaje colaborativo, en particular a través de la interacción de grupos en red.
f. La Perspectiva Contructivista
Resulta interesante ver cómo una perspectiva constructivista del proceso de enseñanza-aprendizaje propuesto por la UAM Xochimilco y su Sistema Modular hace más de 30 años, ha sido retomado independientemente en una diversidad de ámbitos y convertido en un sinónimo de sistemas interactivos en educación o de comunicación mediada por computadora en educación, como el sustento teórico de ésa modalidad educativa.
Los fundamentos conceptuales de las teorías del aprendizaje constructivistas forman parte fundamental de lo que hoy se acepta como encuadre pedagógico básico de la educación a distancia y de la dinámica en los entornos virtuales de aprendizaje.
La contribución de la pedagogía, desde la perspectiva social de la construcción del conocimiento, Está influyendo profundamente en el desarrollo de los sistemas interactivos educativos en general, finalmente ocupando el lugar que los ingenieros, desarrolladores de tecnología, habían tomado. Muchos pioneros en comunicación mediada por computadora fueron al mismo tiempo pioneros en propuestas de educación alternativas (Jonassen et al., 1995).
Nuestra experiencia en la UAMX durante los años más recientes de la Coordinación de Educación Continua y a Distancia, puede mostrar cómo las nuevas tecnologías de información y comunicación son ideales para una metodología constructivista como la del Sistema Modular Xochimilco sobre el que se fundamenta el desarrollo de ENVIA, una propuesta donde el alumno es un participante activo y crítico, motivado para buscar y aprender con el apoyo de un docente facilitador, un tutor y guía junto con el cual forma parte de un grupo colaborativo de aprendizaje. Poco a poco vamos corroborando lo resultados de muchas investigaciones (Erhman, 1995; Harassim, 1999; Hutchings, 2002) encontrando que los resultados de las diferentes experiencias están más relacionados a cómo un medio particular es utilizado que a cualquier aspecto o característica intrínseca del medio mismo.
2. EL DESARROLLO DE ENVIA EN LA UAM:
Sistemas Interactivos: El profesor y sus habilidades
Con frecuencia se critica a quienes experimentan con el uso de nuevas tecnologías en el salón de clases, y particularmente a quienes desarrollan propuestas de educación en línea o educación a distancia, que están motivados o fascinados por la tecnología misma y no por la pedagogía o por la necesidad de enseñar y aprender (Mason, 2003). Hasta cierto punto hay razón en tal crítica pues es reciente que los educadores y maestros intervienen en los procesos de investigación y desarrollo de aplicaciones de nuevas tecnológicas en educación y particularmente de su uso en el salón de clases más allá de la sumatoria de artefactos. Está ya disponible un cuerpo de resultados de investigación entorno a las aplicaciones de la tecnología, motivados desde la sociología y la pedagogía más que por el interés de la tecnología misma (Paulsen, 1995).
Ha sido muy cuestionado y objeto de fantasías y paranoias el papel del profesor o del maestro en el contexto de las NTIC y comienzan a surgir algunos lineamientos sustentados en la investigación y en la experiencia. Se ha examinado extensamente el papel del maestro en el salón de clase y el rol del educador moderando una discusión en línea y conocemos ya las habilidades y características que se requieren para participar en línea y en la dinámica de los entornos virtuales de aprendizaje y sistemas interactivos en educación (Salmon, 2000).
Un cuestionario aplicado a profesores del Tronco Interdivisional (TID) de la UAMX en julio del 2006 (Valdés, 2006b) muestra cómo en una escala de habilidad informática de cinco niveles, la mayoría de los profesores encuestados con un promedio de edad mayor a los 50 años se ubicaban en el tercer nivel de la escala. En ésa escala, el individuo avanza desde habilidades básicas de acceso a la tecnología en el nivel 1, hasta el establecimiento de identidad en línea y la capacidad de buscar y contactar a otros en el nivel 2. El desarrollo de formas de cooperación con otros participantes y contribuir a foros y discusiones grupales compartiendo información caracteriza el nivel tres. En el nivel cuatro se llevan a cabo discusiones grupales en torno a los contenidos del curso y la interacción entre los participantes incluyendo al profesor y se vuelve más regular y estable la comunicación compartiendo acuerdos en la forma de trabajar. En el nivel cinco, los participantes buscan formas de enriquecer su entorno virtual y buscan beneficios adicionales para el logro de metas o propósitos personales. Encuentran formas para integrar los beneficios de los sistemas interactivos y las nuevas tecnologías para reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje.
Resulta interesante observar cómo en ese cuestionario la mayoría de los que respondieron (y que eran al mismo tiempo usuarios del entorno virtual de aprendizaje ENVIA) reportaron cómo los estudiantes de recién ingreso llegan a ellos ya con las habilidades necesarias para el nivel 3 de utilización de la plataforma. Acceder al nivel cuatro implica encausar las habilidades informáticas previas de los estudiantes para que, en vez de usarlas para fines de entretenimiento en chats juveniles y video-juegos, utilicen esas mismas habilidades para participar en foros de discusión sobre el contenido del curso (Valdés, 2006).
Estamos observando como cada nivel requiere que los participantes dominen ciertas habilidades informáticas y diferentes capacidades de contribución en línea para facilitar el aprendizaje. Por parte del profesor, esas habilidades van desde la bienvenida y motivación hacia los participantes en las primeras etapas, pasando por el rol de facilitador de contenidos y apoyo para el uso de materiales hasta la capacidad de asesorar al participante para que vaya más allá de los límites del propio entorno.
b. La Historia del Entorno: La Plataforma ENVIA
A partir la utilización de la computadora personal al inicio de los años ‘80s y particularmente desde la incorporación de las herramientas de Internet en los años ‘90s, la Universidad Autónoma Metropolitana ha explorado desde diversas perspectivas, diferentes opciones para incorporar los avances de la tecnología a los quehaceres tanto administrativos como académicos de la institución.
En el tránsito de la incorporación de la PC en la universidad, al desarrollo de un entorno virtual de aprendizaje (EVA) propio e institucional, tanto la Rectoría General como cada una de las Unidades académicas han aportado esfuerzos y experiencias. La historia de esas experiencias está aun por escribirse pero con lo que contamos el día de hoy podemos observar que muchos de esos esfuerzos se han realizado por separado. Sin conexión de uno con otro y sin la construcción de los consensos necesarios para desarrollar un proyecto colaborativo de la Universidad en su conjunto.
Lo anterior no sorprende pues no podía ser de otra manera. Para mediados de los años ‘90s, la informática administrativa se encuentra ya muy desarrollada en la institución mediante la paulatina integración de bases de datos, controles y procesos automatizados, etc., mientras que el cómputo académico o las aplicaciones informáticas a la educación se daban casi exclusivamente en la forma de adquisiciones de paquetería aislada. Durante muchos años una parte significativa del cuerpo académico universitario ha utilizado la computadora personal como una máquina de escribir sofisticada.
La tecnología educativa y la incorporación de tecnología al salón de clase se ha visto también, durante muchos años, como la incorporación y utilización sucesiva de aparatos y artefactos que han ido desde la electricidad y el proyector de cuerpos opacos hasta el proyector digital, pasando por la radio y televisión. Esto tampoco es sorprendente pues en el salón de clase tradicional la tecnología no parecía dar para más que ilustrar la palabra del profesor o demostrar algún hecho de laboratorio (lo cual no deja de ser importante).
Es sólo hasta fines de siglo y ahora en los primeros años del S.XXI que el desarrollo de las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC) permite una interactividad colaborativa tal entre individuos y grupos presenciales y a distancia o mixtos, que el desarrollo de aplicaciones tecnológicas en educación y particularmente en educación superior no son ya terrenos restringidos del ingeniero o del informático, sino como indicamos arriba, también del científico social, el psicólogo educativo, la sociología y la pedagogía.
La Unidad Xochimilco de la UAM se ha destacado desde su fundación como una Unidad Académica propositiva de un modelo educativo innovador fundamentado en principios de comunicación educativos y pedagógicos que hoy se reconocen como parte de los estándares y metodologías de enseñanza más allá de educación superior e incluso del ámbito estrictamente educativo.
Desde el punto de vista pedagógico, la propuesta de enseñanza-aprendizaje de la Unidad Xochimilco se ha nutrido de la informática y la tecnología educativa buscando mantener su actualidad sin dudar nunca de su pertinencia. Pero después de poco más de tres décadas, difícilmente podría sostenerse el Sistema Modular como innovación educativa al ser ya más bien un estándar o la norma a la que muchas instituciones han arribado y otras aún aspiran a llegar.
Ya en 1993-94 y desde la Rectoría de la Unidad por un lado y un Departamento académico por el otro, se invierten recursos humanos y esfuerzos institucionales por primero, brindar servicios de capacitación y actualización profesional al interior y exterior de la Unidad a través de una Coordinación de Educación Continua y segundo experimentar con el uso e incorporación de NTIC a las actividades académicas del Departamento de Educación y Comunicación. Este ultimo procura recursos y busca aprovechar los esfuerzos de la Rectoría General de ese momento (y de las Administraciones sucesivas) para integrar los enlaces de telefonía y videoconferencias, suscripciones a espacios y recepciones satelitales, acceso a espacios de producción y distribución de señal televisiva y de radio; muchos de estos esfuerzos convertidos en proyectos y programas de lo que en ese momento se llamó TELEUAM-2000 y que dió origen en 1996-97 a uno de los primeros grupos de discusión intra-UAM sobre el aprovechamiento de las NTIC en el ámbito académico y donde por primera vez se hable de la posibilidad de desarrollar educación a distancia en la UAM: VIRTUAM.
De 1994 a 1999 Educación Continua y la experimentación con NTIC así como el inicio de la discusión sobre modelos de educación a distancia se desarrollaron por separado no solo entre la Unidades académicas de la UAM sino que en el caso de Xochimilco de manera separada al interior de la propia Unidad. Sin embargo, se lograron avances importantes en experiencias con cientos de horas de transmisiones de videoconferencias, tiempo-aire en satélite, invitación de maestros destacados y producción de investigaciones, reportes e informes técnicos que en su momento (2003-2004) llegan a formar parte de los materiales de discusión de las Comisiones de Consejo Académico que otorgan el visto bueno para que la Coordinación de Educación Continua y a Distancia de la Unidad Xochimilco, creada el año escolar anterior, experimentara a nivel de cursos y diplomados con alguna versión de educación a distancia compatible con la conceptualización pedagógica del Sistema Modular.
Es en el 2002 cuando cuajan buena parte de los esfuerzos anteriores de la Unidad con la creación de la CECAD. La nueva Coordinación, prácticamente sin recursos financieros para su arranque, se dedicó de inmediato a dar continuidad a los esfuerzos anteriores de educación continua tradicional incrementando significativamente su oferta. Esa actividad muy pronto genera algunos recursos que permite a la Coordinación, ya con un claro mandato institucional, dedicar recursos a la búsqueda de formas de aprovechamiento de las NTIC primero para el desarrollo de la educación a distancia que nos permitiera salir de la Unidad y después, en apoyo y como complemento del salón de clases presencial. Algunos vemos que en ese momento, la propuesta de Xochimilco se convierte nuevamente en una propuesta innovadora y recupera, con 28 años de experiencia, la pertinencia y el entusiasmo de sus orígenes.
El Diseño de la Plataforma
Para desarrollar una propuesta de cursos y diplomados a distancia era necesario contar con una Plataforma Educativa o Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA). La Universidad, a través de la Rectoría General ya había invertido con anterioridad un monto significativo de dinero en la adquisición de un entorno: Lotus Learning Space y miles de licencias correspondientes. El resultado fue una mala experiencia y un desperdicio de recursos. CECAD no contaría con recursos más allá de los propios para desarrollar su propuesta de NTIC que incluye no sólo un EVA, sino la integración de Viedeoconferencia, Internet, y Televisión en la difusión y sobre todo, en la actualización profesional.
En 2002-2003 la Rectoría de la Unidad Xochimilco concede a CECAD la capacidad de reinvertir los remanentes de Educación Continua de la Unidad en actividades de investigación y desarrollo de la propia Coordinación.
Fue así como ante la incapacidad monetaria para acudir al mercado y comprar un producto comercial o contratar la capacitación profesional externa necesaria para aprovechar las Plataforma existentes y ante la evidente demanda por cursos y diplomados a distancia, CECAD se vio en la posibilidad de iniciar su propio esfuerzo e invertir en la investigación y desarrollo de una Plataforma educativa a la medida del Sistema Modular. No es casual que es a partir del Sistema Modular y sus bases conceptuales constructivistas que se propone desarrollar nuestra plataforma o entorno virtual de aprendizaje.
Después de poco más de tres años de esfuerzo colaborativo e interdisciplinario de un equipo que va más allá de CECAD, la Universidad Autónoma Metropolitana cuenta con un entorno virtual de aprendizaje propio: ENVIA.
ENVIA tiene su propia historia que incluye cuentos, mitos y decepciones. Pero también hechos, números y resultados. Su creciente éxito y desarrollo desde una aplicación experimental en un Diplomado de CECAD con una docena de participantes hace tres años a los cientos y miles de usuarios a nivel nacional (SEP, CONALEP, otros) y local (Tronco Interdivisional, postgrados, grupos de investigadores, Unidad Cuajimalpa, otros) con que se cuenta el día de hoy en noviembre del 2006, hay simultáneamente: poco tiempo y gran distancia recorrida.
ENVIA, con propiedad patrimonial registrada a favor de la Universidad Autónoma Metropolitana, representa poco más de tres años de investigación y desarrollo de una aplicación que requiere mucho más investigación y desarrollo. Pero es también el resultado de cierta continuidad y de la tenacidad y contribución de algunos individuos y grupos que ven la integración de las tecnologías a la actividad académica como una ventana de oportunidad para incorporar al salón de clases presencial o virtual una nueva dimensión, dinámica, cobertura y efectividad.
CONCLUSIÓN
Desde el punto de vista de la CECAD, ENVIA es sólo una parte de la propuesta más amplia de Educación Continua y a Distancia de la Universidad Autónoma Metropolitana. CECAD incluye Videoconferencias, TVUAM, requiere desarrollar el Laboratorio de Diseño de Materiales Didácticos, debe invertir en su página WEB y en el desarrollo de e-Textos para sus cursos y diplomados.
Al mismo tiempo, ENVIA es más grande que CECAD al encontrarse en el TID-Xochimilco y en Cuajimalpa y en postgrados, CONALEP, SEP y en varios lugares más consolidándose como una propuesta en desarrollo.
Paradójicamente, el día de hoy es posible que ENVIA sea víctima de su propio éxito: por un lado está siendo agredida pues afecta seriamente los intereses de quienes trafican con plataformas comerciales y se benefician con la capacitación externa o en el extranjero al mismo tiempo que corre el riesgo de estancarse y no desarrollarse más o no desarrollarse al ritmo de la demanda de la propia Universidad por falta de recursos humanos si no es que financieros.
No hemos terminado. Por el contrario, la historia de los sistemas interactivos en educación y los entornos virtuales de aprendizaje apemas se comienza a escribir en la medida en que las tecnologías y las bases tecnológicas que observamos el día de hoy van a continuar su desarrollo para rebasar nuestras propuestas de educación a distancia y prospectivas de educación móvil en lo que Mason (2003) llama la intersección de las tecnologías de la comunicación con la pedagogía y las teorías del aprendizaje.
Al mismo tiempo que se cuestiona el rol tradicional del maestro, se reafirma su centralidad y su indispensabilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje sea este presencial, a distancia o en un punto intermedio entre estos dos.
Se dice que el maestro tendrá que ser un coordinador, un facilitador, un asesor, alguien que ayude a la dinámica y construya un entorno estimulante para el aprendizaje. Nosotros nos preguntamos, desde el sistema modular de la UAM Xochimilco: ¿Y en qué momento el docente de la UAM ha dejado de ser todo esto que se dice arriba?
REFERENCIAS
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