La División de Ciencias Sociales y Humanidades


La DCSH presenta en la actualidad varios desafíos y al mismo tiempo cuenta con las bases construidas por la acción decidida a favor de los valores universitarios que se sustentan por la voluntad de docentes, estudiantes, personal administrativo y autoridades quienes, navegando muchas veces contra el río de las inercias, mantienen una robusta tradición que nos alienta a seguir cada día adelante. Precisamente ese complejo de acciones colectivas e institucionales del ayer, que nos dan una cierta identidad, es el que debe servirnos de marco para encarar los retos del presente. 
El Programa de Desarrollo Divisional 2008-2012 contó con un diagnóstico en torno a seis Ejes Estratégicos: 
· Modernización y Actualización del Sistema Modular
· Pertinencia, Impacto y Calidad de la Investigación
· Difusión del Conocimiento y Cultura
· Servicio y Vinculación con la Sociedad
· Fortalecimiento de la Imagen Institucional e Identidad UAM-X
· Incorporación de Tecnologías al salón de clase y Desarrollo de Programas en línea y virtuales.

Durante ese tiempo, como Secretario Académico de la División pude identificar y actuar sobre una diversidad de aciertos en acciones y políticas académicas hacia las licenciaturas y posgrados que se van consolidando gracias al factor de identidad que antes señalé. A ello se suma mi experiencia como egresado, como docente y mi actividad en la Jefatura del Departamento de Educación y Comunicación, en COPLADA, en CECAD y en la Jefatura de un Área de Investigación. He tenido la oportunidad de “re-aprehender” nuestra universidad desde cada una de esas responsabilidades, con la enorme diversidad de visiones y compromisos institucionales y sociales. Ese aprehender y reaprender me permite percibir a nuestra institución desde una diversidad de puntos de vista. 
Nuestras licenciaturas y posgrados cuentan con una significativa demanda nacional. Todos acreditados y certificados tienen su reconocimiento por instancias externas a la propia universidad. El desempeño de nuestros egresados llega a ser reconocido con los más altos niveles de empleo, al tiempo que son apreciados por sus habilidades y capacidades. La eficacia y eficiencia terminales de nuestras carreras son de las más altas de la universidad y la mayoría de nuestros profesores de tiempo completo cuentan con posgrados y los más altos niveles de especialización. Nuestros eventos son reconocidos y buscados, así como nuestras publicaciones y colecciones en revistas especializadas. Nuestros profesores-investigadores desarrollan productos de investigación apreciados por la comunidad interna y externa. El servicio social continúa cumpliendo sus objetivos. Tenemos una propuesta psicopedagógica excepcional, el Sistema Modular, que sigue siendo objeto de discusión y desarrollo con la incorporación de nuevas tecnologías y orgullo institucional.
Desde mi diversa experiencia en la institución, he tenido el privilegio y la preocupación respecto una enorme cantidad de problemas y carencias, a las que se enfrenta la División de Ciencias Sociales y Humanidades.
Hoy, a 36 años de actividades, nos seguimos preguntando: ¿Cómo mejorar nuestros procesos de enseñanza-aprendizaje? ¿Cómo aumentar el reconocimiento y prestigio a nuestras investigaciones y personal docente? ¿Cómo ofrecer a nuestros estudiantes mejores espacios para su autoaprendizaje, para reforzar sus bases en las investigaciones modulares, cómo proporcionar mejores espacios para la recreación? También nos seguimos preguntando: ¿Cuándo habrá un espacio para las humanidades en la División de CSyH?

Estudiantes

A lo largo de mi historia profesional, académica y de gestión administrativa, he tenido elementos para la observación de los diversos procesos universitarios. Soy orgullosamente egresado junto con una generación fundadora (Psicología, 1975-79), en la que participé siendo parte de los primeros Consejos Divisionales y Académicos de la Unidad, además de colaborar en los primeros esfuerzos de estudiantes organizados para concebir y organizar la universidad. Eso me dio una visión de participación estudiantil en la construcción del proyecto para vincular la universidad con la sociedad mexicana (un asunto que cada día se torna más complejo, dadas las desigualdades y exclusiones que abarcan grandes núcleos de la población). Todo ello me dio herramientas críticas, fortaleciendo mi voluntad, y me convenció para actuar a favor de una universidad comprometida y eficaz.
Fue esa experiencia fundacional y la formación académica modular en la que participé como alumno la que me permitió entender la importancia del papel de los estudiantes y su demanda por una formación crítica, socialmente comprometida y de calidad que pudiera reconocerse dondequiera que se insertara un egresado de la UAM-X. Entendí desde entonces que para ser representante de los alumnos ante los Consejos Divisionales y Académicos no bastaba mostrar los mejores promedios, que es condición indispensable, sino que además es necesario permanecer atentos y organizados en los espacios abiertos por la propia institución para generar y defender las propuestas relevantes a las problemáticas del país y a los intereses de las clases mayoritarias y menos favorecidas de nuestra Nación. Desde entonces comprendí que el compromiso está en la esencia misma de ésa propuesta dinámica y pedagógica que llamamos: Sistema Modular.
Por mi permanente formación académica y mi práctica profesional he podido constatar la relevancia y acierto de mi formación de Licenciatura de la UAM-X. Primero fueron las experiencias laborales en Sonora, trabajando con organizaciones de capacitación en el sector rural; en Sinaloa, con una de las universidades más activas y críticas del país. Más tarde tuve la oportunidad de ampliar mi formación mediante un posgrado internacional, becado por la Organización de los Estados Americanos. Además desarrollé una práctica profesional multinacional, asociado a agencias internacionales de desarrollo en varios países. En todos los casos, apliqué y mostré técnicas que aprendí en la DCSyH, y logré estar siempre al nivel de cualquiera de mis pares internacionales en los 6 países en los que he desempeñado actividad profesional. Finalmente, participé de forma activa con los estudiantes organizados de la Escuela de Graduados en Educación de la Universidad de Harvard; allí, como Representante de los estudiantes extranjeros de la Facultad, demandábamos la libertad de Mandela y fin del Aparthaid. Entonces volví a vivir el valor de la participación estudiantil de tal modo que cobré conciencia de que sin esa participación, libre y crítica, la institución perdería la mayor parte de su razón de ser.
En mi gestión como Director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, para el período 2011-2015, los estudiantes de la División encontrarán siempre la disposición de escucha y la voluntad de actuar institucionalmente sobre las propuestas académicas encaminadas a seguir construyendo y consolidando el reconocimiento académico de nuestra Universidad, Unidad y División. Los alumnos organizados a través de las Representaciones ante el Consejo Divisional y el Consejo Académico podrán contar, invariablemente, con la solidaridad personal y el apoyo institucional que la División, sobre todo en cuanto al acceso a la información, ateniéndonos a los principios de transparencia. Hasta donde lo permita la legislación y los procedimientos académicos y la organización de los profesores, los alumnos serán siempre invitados y alentados a participar por todos los canales posibles de representación institucional, a opinar en torno a los planes y programas de estudios, contenidos y calidad académica de las licenciaturas y posgrados.

Gestión


Desde mi experiencia previa como Secretario Académico, he observado el preocupante deterioro en las relaciones humanas, particularmente dentro del salón de clases. Con mayor frecuencia nos enfrentamos a casos de agresión verbal e incluso física entre estudiantes, entre estudiantes y profesores y aún entre los profesores mismos. Las Comisiones de Consejo encargadas de revisar estos asuntos han tenido actividad significativa en varios casos, sin mencionar aquellos que quedan resueltos u “olvidados” fuera de los canales institucionales del Consejo.
Como Director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades para el período 2011-2015, la División contará con los esfuerzos del Director para consolidar propuestas encaminadas a establecer una Oficina de defensoría de los derechos del universitario (con la denominación que se le dé). Esa oficina deberá asegurarse y recomendar las medidas necesarias para que al interior de nuestro campus universitario se respire y se actúe con justicia, equilibrio y pleno respeto a los derechos humanos nacional e internacionalmente reconocidos.

Contexto

Desde sus inicios, el Proyecto Universitario Xochimilco propuso una universidad crítica, actuante y propositiva para enfrentar soluciones a problemas nacionales y sociales; ello significó, por un lado, una concepción “modernizadora” de la educación con su modelo psicopedagógico, además de proponer a la universidad como agente activo en el cambio social. Siempre ha existido consenso en la necesidad del compromiso social y nunca se ha dejado de hablar de ello, incluyéndolo en casi todos los documentos sustantivos de la universidad. El problema surge al discutir la direccionalidad de ése compromiso, debido a la existencia de una diversidad de caminos posibles.
El proceso de la globalización del conocimiento, la internacionalización de contenidos curriculares, la globalización de las comunicaciones y procesos financieros resultan incontenibles e irreversibles, salvo alguna intervención de alguna catástrofe impredecible. El cambio vertiginoso es la constante del contexto. Los movimientos sociales se polarizan en un contexto nacional de elecciones presidenciales y transmisión de poderes en el que seguramente se redefinirá el proyecto de nación con el peligro de no contar con un Estado capaz de gobernar en paz y con seguridad.
La universidad y el papel que los profesores jugamos en ella deberá ser objeto de profunda reflexión y autocrítica para la siguiente administración de la División de CSyH. En el año 2012 y el siguiente habremos de ver el proyecto de nación que orientará al país al año 2018 y que significará sin duda, un reto para las instituciones de educación superior (IES) en general y para la UAM en particular. El reto que enfrentaremos los profesores será propiciar la generación de conocimientos y soluciones novedosas a los problemas del país, al tiempo que se continúe la formación de individuos críticos, profesionales con ética y valores.

Docencia

La actividad docente de la UAM-X se organizó con base en un concepto modular que busca integrar la investigación, la docencia y la vinculación con la realidad social. Sin embargo, al cabo de 36 años de actividad, la universidad y sus actores se dan cuenta de que la realidad no sólo está “a la vuelta de la esquina” sino que forma parte de la vida cotidiana misma de la universidad y por lo tanto, el estudiante como el profesor y el administrativo se encuentran interactuando en sus respectivas “cotidianidades” que para el profesor incluye la eterna persecución de “puntos”. La entrega de reportes, planes e informes es interminable como lo son las demandas por avances en los proyectos de investigación, servicio social y asesorías de trabajos terminales o tesis de posgrado sin considerar la demanda por atender tutorandos y participar en Comisiones académicas de licenciatura o posgrado y de gestión así como Consejos Divisional y Académico.
Desde el punto de vista de algunos profesores, la docencia es una carga de la que piden ‘liberarse’ cuando se puede. Desde el punto de vista del Coordinador, la docencia es un problema de “programación de recursos académicos”; desde el punto de vista del Jefe del Departamento, la docencia no es un problema “porque le toca resolverlo a la División” a pesar de que es el Jefe quien asigna las cargas de trabajo. Para la Secretaría Académica y para la Dirección, la docencia es su razón de ser. La programación de recursos es un asunto que requiere atención, paciencia y creatividad, además de recursos y una constante actualización de los contenidos modulares y perfiles de formación y egreso.
La docencia y su operación, preocupación y ocupación principal de la División, requiere cada vez de mayor claridad en el perfil tanto de ingreso como de egreso de nuestros estudiantes que van cambiando con el tiempo. Estamos ante un contexto que demanda egresados capaces de trabajar en la incertidumbre y la indefinición laboral de un egresado que a diferencia de las generaciones anteriores, que buscaban estabilidad en un solo empleo, deberá ahora enfrentarse a continuos cambios a lo largo de su vida productiva; deberá poseer un espíritu crítico e inquisidor junto con iniciativa, creatividad y cierta disposición a la aventura teórica y académica. Debemos seguir formando egresados con una mente abierta y dispuesta a la experimentación, familiarizada con las nuevas tecnologías y la disposición para aprender el uso de nuevas herramientas. Estudiantes y egresados de licenciatura y posgrados con espíritu crítico, compromiso social, ética profesional y la camiseta de la UAM-X bien puesta a través de características de la docencia que se impulsarían desde la División. Es necesario que la División consolide un enfoque interdisciplinario con gran capacidad para promover el trabajo colaborativo.

Retos

Desde la posición privilegiada de un Secretario Académico durante cuatro años, puedo identificar una diversidad de retos que requieren mayor atención y acción por parte de la Dirección de la División y que ponen en evidencia una y otra vez una gran cantidad de carencias que en nada demeritan los logros de los cuales hasta ahora sólo se han destacado algunos como nuestras acreditaciones y reconocimientos, nuestra organización y personal, así como nuestros estudiantes y egresados.
Los retos son muchos y atenderlos requiere direccionalidad y decisión. Es através de su diferente orden que se entiende el modelo psicopedagógico y su pertinencia en la enseñanza de cada una de las licenciaturas:
a) La integración en la División y a nivel mínimo de Coordinación o Centro de un espacio que reúna a investigadores y creativos interesados en la investigación y desarrollo pedagógico y de materiales digitales, objetos de aprendizaje que sustenten los planes y programas de estudio de toda nuestra oferta de licenciatura y posgrados presenciales, con la certeza de buscar caminos institucionales para la educación en línea y a distancia en posgrados. El desconocimiento del Sistema Modular y su inadecuada operación como parte de los planes y programas de estudio, lo que va a requerir apoyar la formación de equipos de investigadores interesados por el estudio profundo de la pedagogía modular y el diseño de materiales didácticos ad hoc.
b) Programas de internalización y superación académica para la actualización que lleve a mayores niveles de especialización de nuestra planta docente con la oferta continua de seminarios, talleres, coloquios y encuentros académicos especializados que les permitan la constante actualización práctica y teórica.
c) Consolidación de una creciente y ya significativa experiencia editorial en medio escrito, así como la difusión por medios electrónicos y digitales de la importante producción de la DCSyH, y con esto abatir la limitada difusión de los resultados de la investigación-docencia.
d) Procedimientos para el diseño de perfiles de plaza para concurso. Las convocatorias y procedimientos de dictaminación dejan mucho que desear en cuanto al cumplimiento a lineamientos y tiempos de perfil y dictamen. De poco sirve discutir y perfilar una plaza para concurso de oposición desde las Áreas de Investigación hasta las instancias Colegiadas como lo es el Consejo Divisional si al momento de otorgar la misma en las Comisiones Dictaminadoras se seleccionan y se otorgan las plazas definitivas a perfiles que poco o nada tienen que ver con el original aprobado por un Órgano Colegiado. La TRANSPARENCIA en los procesos de dictaminación tanto dentro de la División como fuera de ella será una demanda continua de la Dirección de la División.
e) El proceso de envejecimiento de la planta docente requiere de la discusión de políticas claras y una planeación cuidadosa que permita ofrecer estrategias de jubilación a nuestros profesores de mayor tiempo de servicio, paralelo a que investigadores jóvenes se formen como docentes y asesores de investigación. Esto requiere de la reflexión de un equipo de profesionales no sólo del campo de la administración del retiro, sino de expertos en planeación y prospectiva organizacional. Si bien el tema no ocupa directamente a la Dirección, sí preocupa.
f) Reconocimiento para las actividades de gestión. La gestión y administración de una IES es una actividad profesional. Requiere de tiempo de dedicación, casi siempre exclusiva, conocimiento institucional, de legislación y políticas universitarias y experiencia por las cuales se recibe poco reconocimiento y relativa compensación. Las posiciones que van desde las Coordinaciónes de Licenciatura y Posgrado además de las Coordinaciones cuasi honorarias de Módulo o Área, Responsables de proyectos de Servicio Social o de Investigación, Jefes de Área, Jefes de Departamento, Coordinador de Educación Continua, Lenguas, Secretario Académico y Director forman la estructura administrativa de la División ocupada fundamentalmente por Profesores-Investigadores quienes aceptan o se les encomienda actividades de gestión universitarias.
g) Reconocimiento para el personal académico que realiza funciones de gestión en la administración. No hay nombre que describa esa misma falta hacia el personal estrictamente administrativo, contrataciones temporales y por honorarios (éstas dos ultimas continuando con la tendencia a su reducción) así como las posiciones de apoyo académico y operativo a la docencia e investigación como son: ayudantes, asistentes y demás personal de apoyo. La Dirección debe asegurarse del reconocimiento hacia este personal apoyándolos para que continúen su capacitación al tiempo que la institución de una generación a otra aproveche la experiencia ya acumulada en administrativos, ayudantes y asistentes que han dado a la División y a la Universidad excelentes resultados.
h) Presentar y aprobar lineamientos y criterios claros para la generación de proyectos de vinculación social e interinstitucional, particularmente en lo que se refiere a la Educación Continua. Este debate está vivo y la Dirección de la División deberá participar en él desde la plena defensa de los principios básicos que sustentan a la universidad pública en nuestro país.
i) Impulsar de manera activa la conformación de equipos de trabajo docente y de investigación en el campo estratégico de redes académicas y de investigación aprovechando las condiciones de las nuevas tecnologías de información y comunicación. A este punto podría dedicar páginas enteras para discutir las bases teórico-conceptuales para la incorporación de una diversidad de tecnologías como complemento a la educación presencial y actividad tradicional del salón de clase, además de argumentar la necesidad de nuestra institución para responder de manera efectiva tanto a una apertura hacia nuevos medios para compartir información como para atender a una creciente y diferente demanda en educación superior dadas las características y composición de la planta académica de la División. Los investigadores y parte de los recursos ya existen pero se encuentran dispersos.
j) Vinculación a través proyectos productivos o de inserción con la sociedad. Requerirá de la Dirección una gran capacidad de gestión y contacto al interior de la propia División a través de las Jefaturas de Departamento, Áreas y Coordinadores que dan sentido a la instrumentación de planes y programas de estudio. Sobre todo, vinculación hacia fuera de las licenciaturas y de la Unidad misma fortaleciendo una gran cantidad de programas existentes y buscando nuevos proyectos de investigación y servicio con financiamientos propios y públicos. Existen los proyectos y muchos contactos a través de crecientes redes de egresados de la UAM-X como para pensar seriamente en consolidar mecanismos de vinculación y acción para procurar los mayores apoyos posibles en proyectos de servicio social, servicios profesionales y de investigación o desarrollo.
k) Devolver credibilidad a los procesos de gestión universitaria promoviendo con mayor energía el trabajo de los Órganos Colegiados y las Comisiones, sobre todo divisionales, que derivan de ellos. El desaliento entre los profesores-investigadores para participar e incluso opinar en la gestión de los asuntos académico-administrativos de la División que en algunas ocasiones (y parece que no es éste caso de sucesión de Dirección de CSyH) lleva a cierta limitación por contar con un pool de académicos con experiencia en la gestión universitaria conocedores de reglamentación y procedimientos. Revalorizar esta actividad junto con el trabajo que realizan las oficinas de apoyo académico y administrativo de la División.
l) Garantizar el flujo de la información entre la institución, estructura organizacional y la académica hasta llegar a cada uno de los y las profesoras. Hay poco reconocimiento por el trabajo y esfuerzo de nuestros pares académicos que resulta en el “ensimismamiento” de los profesores empujados al aislamiento en sus propias actividades por un sistema de puntos que individualiza el trabajo colectivo. Nada indica que este sistema vaya a cambiar y por el contrario, vemos en las estrategias relacionadas a la carrera docente y al otorgamiento y pago de becas junto con otros mecanismos para diferenciar entre salarios, becas, apoyos y otros, como un fortalecimiento de medidas que endurecen un panorama de por sí complicado.
m) Identificar, reconocer, conservar e incluso cultivar los éxitos de la administración anterior. De ser designado Director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades para el período 2011-2015, buscaré la continuidad de los mejores recursos humanos en todas las posiciones de gestión académica a cargo de la Dirección. El desconocimiento y falta de aplicación de “buenas prácticas” administrativas por parte de un equipo de conducción universitaria en cambio constante puede convertirse en un serio problema de gestión universitaria. Esto es evidente cuando en cada nueva administración ésta ultima debe re-aprender procedimientos y en muchos casos al no encontrar evidencias de manuales de procedimientos estandarizados, recurre a re-inventar el universo de formatos y acciones con personal bien intencionado pero sin la experiencia necesaria. El resultado recurrente es el mismo traducido en poco avance o incluso retrocesos al partir de “cero” una y otra vez.
n) Establecer Centros o talleres encaminados a la investigación y desarrollo de herramientas e instrumentos que sustenten la oferta a distancia de planes y programas de estudio, particularmente a nivel de posgrado en su etapa inicial. La tarea consistiría en continuar los trabajos ya iniciados en la actual dirección por una diversidad de profesores e investigadores distribuidos en toda la División y la Unidad. Lo anterior por el incremento de la matrícula como problema de docencia, particularmente en aquellas áreas de ciencias sociales y humanidades que requieren de actividades de interacción en espacios de tamaño suficiente y que rompe con la dinámica demandada por un sistema pedagógico dinámico y participativo que requiere espacio en su versión presencial. Pero también en este punto se requiere, como se ha sugerido ya en otros momentos, del uso intensivo de las tecnologías de la información para desarrollar y sostener una oferta educativa a distancia y virtual.
o) Desarrollar las áreas de humanidades y una posible licenciatura en Humanidades a partir de propuestas de nuestros académicos en los campos de la filosofía, además del apoyo decidido a las artes que no se ha desarrollado, desde la División, como se merecen. La falta de un enfoque de Humanidades en la docencia y oferta académica de la División y con lo cual resulta difícil no coincidir. ¿Dónde están las Humanidades en ésta División de Ciencias Sociales y Humanidades?
p) Abatir el ausentismo. El cuestionamiento al número de horas/clase impartidas por docentes que cuestiona la dedicación de éstos a una dinámica de trabajo que exija esfuerzo y calidad por parte de estudiantes y profesores ausentes.
q) Mantener el impulso y seguimiento a las actividades de las Comisiones Académicas de licenciatura y Cuerpos Académicos de posgrado. Lograr el compromiso de los y las Coordinadores(as) para asumir la responsabilidad por procurar entre los profesores de áreas y módulos la discusión necesaria para la continua actualización de contenidos. Existe una enorme preocupación en torno a la relativa falta de actualización de muchos Planes y programas de estudio a pesar de las acreditaciones y re-acreditaciones de nuestras licenciaturas.
r) Recuperar la confianza de muchos profesores mediante el nombramiento cuidadoso de académicos a las posiciones de gestión en las Coordinaciones que conforman la División.
La lista de retos puede agotar el abecedario sin mayor dificultad. Pero ése no es el punto. El punto es que bajo cualquier circunstancia, la División continuará alimentando el enorme universo de discusión y desarrollo teórico y práctico a pesar de sus fallas, y como hemos visto, con su gran cantidad de aciertos. La diferencia entre muchas opciones legítimas que sin duda se presentarán en esta sucesión de Directores, está en el énfasis y en la forma, contando con la seguridad de que todos y todas los y las candidatos que aspiramos a la Dirección de la División de Ciencias Sociales y Humanidades participamos por derecho propio con la experiencia y reconocimientos necesarios para hacerlo.

Esfuerzo colectivo


La Dirección de la DCSH 2011-2015 tendrá el enorme reto de continuar la consolidación de la División a partir de un esfuerzo colectivo que se plasme en un nuevo Programa de Desarrollo Divisional 2012-2016 en continuación del programa de cuatro años anterior consolidando acciones y programas de movilidad de estudiantes e incorporación del uso de nuevas tecnologías en los contenidos y práctica de planes y programas de estudio. Lo anterior como resultado de la discusión entre los profesores y en las diferentes Comisiones Académicas de licenciatura. Las nuevas tecnologías de la comunicación también apuntan en direcciones más allá del aula y las fronteras físicas de nuestro campus y me refiero a la responsabilidad que tiene la División para impulsar la formación y pertenencia a redes físicas y virtuales de investigadores, instituciones de educación superior, gobiernos locales y federales, organismos internacionales y ONGs. A esto se refiere al primer eje estratégico en la primera página de éstos lineamientos de programa.
Con el equipo de apoyo que trabaja con la Dirección de División de CSyH, ésta se ocupa, además de atender lo relativo a la operación de la docencia y la operación de la administración general de los recursos de la División, también de proyectos y espacios adicionales con vertientes tanto académicas como administrativas. El Taller de Lenguas Extranjeras y los Talleres de Comunicación Social junto con Educación Continua de la División merecen cada uno de ellos un ensayo de 15 cuartillas acompañado de un Plan de Desarrollo específico.

Talleres

Por ahora baste decir que los Talleres de Lenguas Extranjeras no pueden continuar trabajando bajo sus condiciones actuales. A pesar del esfuerzo de la Coordinación y profesores del TALEX y los apoyos que la División canaliza hacia ésta área, las limitaciones son evidentes. La próxima Dirección de la División de CSyH tendrá que trabajar en éste y muchos otros rubros, muy de cerca tanto con los otros directores de División como con la Rectoría de la Unidad para lograr los acuerdos inter Divisionales que doten a Lenguas Extranjeras con los recursos necesarios para ofrecer a la comunidad universitaria un servicio digno y que realmente represente una opción de aprendizaje de un segundo idioma (como está propuesto por los propios profesores de TALEX).
Los Talleres de Comunicación Social (TACOSOC) adscritos a la División de CSyH, son un espacio académico cuyo personal pertenece al Departamento de Educación y Comunicación. Éstos representan un enorme potencial basado en su formación, experiencia y en la infraestructura técnica instalada, que requiere actualización. TACOSOC representa uno de los pilares fundamentales en la formación práctica de todos nuestros estudiantes de la licenciatura en Comunicación Social. Pero también es la sede de diversos proyectos de comunicación por Internet y otros medios, así como espacio de producción de una diversidad de proyectos y productos no sólo de la División de CSyH sino de la Unidad y la UAM en general. La intensidad de uso para actividades académicas y para apoyo de proyectos es tal, que no se encuentra explicación para la dificultad a la que se enfrenta la División de CSyH y el Departamento de Educación y Comunicación en lograr apoyo de personal técnico, equipamiento, e inversión en infraestructura física en lo que alguna vez fueron los mejores y más modernos talleres de Comunicación en todo el sistema de educación superior latinoamericano y que aún hoy produce resultados que valen la pena observar y conocer.

Respeto y solidaridad


Cada uno de los Departamentos de la División de Ciencias Sociales y Humanidades cuenta con particularidades propias de sus proyectos de investigación y desarrollo, así como sus dinámicas para la asignación de tareas en equipos de docencia e investigación. A través de las áreas de investigación y cuerpos académicos organizan su vida y quehacer académico. A lo largo de los últimos cuatro años de la actual administración de la División, los Jefes de Departamento en turno han podido constatar un trato de respeto y transparencia hacia ellos en todos los actos de gestión. Ésa relación se mantendría e incluso se buscarían mayores oportunidades de consulta y trabajo colaborativo con respeto, también buscando la colaboración y apoyo hacia los jefes de Área y responsables de Cuerpos Académicos.
Corresponderá a la nueva gestión de la División, una vez designada, coordinar la integración del siguiente Programa de Desarrollo Divisional para los próximos cuatro años que no se entenderá como un trabajo de redacción individual del Director sino como el resultado de un proceso de discusión y construcción colectiva desde las Coordinaciones y Jefaturas, con la exhortación a la Comunidad de la División a participar activamente en comisiones e intervenciones tanto individuales como colectivas.

Universidad pública


Será indispensable en ése Programa de Desarrollo Divisional presentar una visión más precisa del futuro de nuestras actividades con relación a la docencia, investigación, servicio y difusión de la cultura identificando los puntos de mayor reto en un contexto nacional e internacional como el que encontramos hoy. Se trata de un contexto preocupante en el que no faltan las voces que buscan limitar y acotar cada vez más el papel de la universidad pública en nuestro país.
Se trata también de una universidad que tendrá que pelear y responder con transparencia por cada centavo que reciba de la Nación a través del Congreso de la Unión. Nuestra universidad cada vez más tendrá que echar mano de su imaginación y creatividad, además de su riqueza humana y profesional para diseñar procesos con mayores niveles de sustentabilidad. De una universidad que deberá buscar de manera creciente la generación de recursos propios complementarios que permitan romper esa condición en la cual arriba del 90% de nuestro presupuesto gira en torno al pago de salarios, becas y compensaciones. Resulta indispensable, y ésta será una preocupación de la Dirección de División, trabajar respetuosamente con la Rectoría de la Unidad y los otros Directores de División para mostrar solidaridad entre nosotros y negociar conjuntamente para atraer a nuestra Unidad mayores recursos y mejores condiciones de trabajo, docencia e investigación y difusión del conocimiento y la cultura.
Tenemos una enorme riqueza: humana y conceptual, con una infraestructura respetable que debemos mantener actualizada y en condiciones que permita atender con calidad la creciente demanda de ingreso en licenciaturas y posgrados. No habremos de aflojar el impulso para la creación de nuevos programas incluyendo propuestas en línea y a distancia. Esto último obligará a revisar nuestra estructura curricular y reafirmar nuestra propuesta didáctica y pedagogía modular. Estoy convencido de que nuestras bases conceptuales propuestas hace 36 años tienen la vigencia necesaria para permanecer en el centro de la discusión.

Troncos

Indudablemente el Tronco Interdivisional (TID) deberá ser objeto de una profunda reflexión bajo una perspectiva distinta a la de hace tres décadas. Sin embargo, y hablo como egresado de licenciatura orgulloso de su universidad, es el TID el que nos proporciona una parte fundamental de nuestra identidad “Xochimilca”. El TID resulta ser un referente para TODOS nosotros independientemente de nuestra División. Construye entre estudiantes y profesores, un lenguaje común y ciertos códigos y entendimientos que nos reconoce dondequiera que nos presentamos. Efectivamente en el TID se encuentra el mayor índice de deserción de nuestros programas. Por lo que debemos buscar las razones de esa deserción que implica una multiplicidad de factores que incluyen el hecho de que para muchos la UAM representa la segunda y no la primera opción de universidad. Debemos trabajar para ser la primera.
El tronco Divisional y los Troncos de Carrera a través de las Comisiones Académicas de licenciatura y otros espacios, incluyendo opiniones individuales de profesores y estudiantes, deberá someterse a la misma reflexión como parte de su permanente proceso de actualización y modernización de contenidos y prácticas a través de la continua revisión de su pertinencia e impacto, así como de la difusión de los resultados de investigación de sus profesores para la socialización del conocimiento y el fortalecimiento de los mecanismos de vinculación social y de servicio para promover acciones de movilidad e intercambio de profesores y estudiantes.
Será motivo de ocupación para la División el aprovechamiento de lo que podemos identificar como un gran número de horas y espacios “muertos” como son los momentos intertrimestrales y los horarios alternos que permitan incrementar significativamente la oferta de actividades de superación académica, capacitación y actividades humanísticas y culturales. Los estudiantes y la inmensa mayoría del personal, tanto administrativo como académico, estamos comprometidos con nuestra universidad permanentemente. Somos una universidad de tiempo completo y, fuera de los períodos vacacionales en agosto y diciembre, debemos rendir como una universidad que requiere de su personal: esfuerzo y trabajo cotidiano de tiempo completo. Va a ser de gran importancia para la Dirección establecer los niveles de diálogo necesarios con la comunidad para lograr acuerdos que permitan estructurar horarios y actividades que aprovechen cabalmente los tiempos y espacios dispuestos para las actividades académicas de investigación y enseñanza-aprendizaje.

Líneas de trabajo

La comunidad de la División en general y los Cuerpos Académicos de profesores podrán contar con los esfuerzos necesarios por parte del Director (2011-2015) para:

1. Apoyar el interés de profesores en la modernización y actualización de planes y programas de estudio que incorporen propuestas de mayor flexibilidad y faciliten la movilidad de estudiantes. La falta de flexibilidad ha dificultado las propuestas de movilidad.

2. Promover el avance de la discusión y propuestas de las Comisiones Académicas de licenciatura para mantener el nivel de actualización de contenidos modulares y planes y programas de estudio.

3. Trabajar en conjunto con las Jefaturas de Departamento para apoyar el trabajo de investigación que desarrollan los Departamentos y las Áreas de Investigación.

4. Difundir mediante la consolidación cada vez mayor de nuestros comités editoriales, la producción académica de nuestros profesores-investigadores.

5. Procurar lo necesario para establecer y consolidar equipos de investigación y desarrollo para la producción de investigación educativa, materiales didácticos y objetos de aprendizaje.

6. Incorporar las TIC en todos los ámbitos de la administración, docencia e investigación. Como complemento de la oferta presencial de licenciatura y como base del potencial de oferta en línea y a distancia para posgrados. No sin antes sostener una seria discusión académica con profesores y especialistas que encaminen a la comunidad académica hacia los acuerdos necesarios que lleven éstas propuestas a las instancias colegiadas para su aprobación.

7. Promover el trabajo en equipo, la solidaridad con nuevas propuestas para el mejoramiento de la docencia y la mayor visibilidad de nuestra producción académica buscando mayor presencia en publicaciones internas y externas.

8. Colaborar con las instancias universitarias de la Unidad externas a la División como COPLADA y otras para fortalecer nuestras relaciones de vinculación académica y de formación profesional.

9. Organizar mediante congresos, coloquios, seminarios, talleres y encuentros locales, nacionales e internacionales, el intercambio de conocimientos y esfuerzos que permitan difundir, desarrollar, ampliar y consolidar las relaciones de la División con nuestros pares de otros campos e instituciones, promoviendo la presencia de nuestra universidad en la diversidad de ámbitos académicos y culturales.

10. Realizar el trabajo necesario para presentar e instrumentar una clara y decidida propuesta de desarrollo de las HUMANIDADES en la División. Mediante la consolidación de cuerpos académicos preocupados por la literatura, la cinematografía, la música, danza y artes en general que han mostrado ya la capacidad de proponer pero que no han contado con los medios ni la organización necesarias para sustentar las propuestas. 

11. Convertir a la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco en un referente cultural y académico a través de sus licenciaturas, posgrados, educación continua y productos comunicativos en sus Talleres de Comunicación Social, así como materiales didácticos en sus áreas de investigaciones sociales en México y América Latina.

12. Consolidar las tareas de Educación Continua fortaleciendo tanto los programas de Diplomado como los cursos y seminarios, por lo que ya es conocida esa oficina, generando recursos que se apliquen en programas de Superación Académica y actualización/capacitación, particularmente para la comunidad académica y administrativa de la División. Sumado a lo anterior se debe dar lugar a las actividades deportivas colaborando con otras instancias universitarias para promover y premiar éstas actividades complementarias a la formación rigurosa de licenciatura y posgrado.

13. Reconocer el esfuerzo y dedicación del personal administrativo, secretarial y de apoyo en general y sin los cuales el trabajo académico de la División no podría fluir ni realizarse. Abriendo cada vez mayores y mejores oportunidades para opinar y proponer en todo lo relativo a la vida de la División y de la universidad. Basta ver las ponencias del Congreso Interno: El Sistema Modular en la División de Ciencias Sociales y Humanidades: 35 Años para entender la relevancia de su continuada participación y opiniones.

14. Procurar en todo momento incentivar una mayor participación y consulta de decisiones fundamentales de la División con todos los sectores involucrados tanto profesores como estudiantes y administrativos, cada uno de ellos en su capacidad y competencia, colaborando decididamente con el trabajo y acuerdos de los órganos colegiados.

15. Trabajar conjuntamente con los Coordinadores de licenciatura y posgrado para procurar la disponibilidad en numero suficientes de textos, bibliografía y referencias en revistas especializadas disponibles en los catálogos de la biblioteca de la Unidad, donde debemos también ser capaces de encontrar las facilidades necesarias para acceder a los acervos, bases de datos y recursos digitales internacionales a los cuales la propia biblioteca tiene acceso.

16. Lograr convertir a la División en referencia académica de excelencia para publicaciones científicas en ciencias sociales y humanidades por la calidad de su producción editorial. 

Conclusiones


Lo que éste documento presenta no son más que algunas ideas preliminares que requerirán concretarse en un Programa de Desarrollo Institucional 2012-2016 y que por ahora sólo tratan de apuntar hacia el hecho de que contamos con una creciente, pero aun insuficiente, cultura de planeación pero que mediante el fortalecimiento de iniciativas, ejercicios y seguimiento podremos continuar desarrollando buenas prácticas de gestión, toma de decisión y ejecución y seguimiento de acuerdos de Dirección y Consejos.
Existe demanda de nuestros egresados de licenciaturas, todas acreditadas, y de nuestros posgrados de calidad. También de calidad son la inmensa mayoría de los más de 450 profesores y técnico académicos titulares, asociados, asistentes y tiempos parciales que integran una comunidad académica cada vez más compleja con andamiaje administrativo y organizacional también de creciente complejidad.
Mucho de lo que hacemos es motivo de orgullo (que tenemos) y difusión (que necesitamos). Mientras que nuestro potencial como universidad, pero sobre todo para nosotros como División, muestra como límites nuestra imaginación, creatividad, compromiso y el presupuesto que nos proporciona la Nación y los recursos que seamos capaces de obtener por nosotros mismos mediante servicios profesionales y consultoría a sectores, sobre todo sociales y públicos.
Debemos revalorar las gestiones de la Dirección, pero también de todos los niveles de gestión universitaria desde las Jefaturas de Departamento, Jefaturas de Área, Coordinaciones de licenciaturas y posgrados, Coordinaciones de módulo y Comisiones y más, hasta tener claridad de criterios y procedimientos en cada uno de los procedimientos institucionales.
Lograr los equilibrios es importante. No es posible abandonar la docencia por la investigación. No es posible abandonar la licenciatura por el posgrado; no es aceptable que los grupos continúen creciendo por arriba de 30 y más alumnos en salones pequeños. Debemos rediscutir los instrumentos de evaluación de los profesores y el destino y uso de la información incluida en nuestros informes. Tenemos mecanismos de comunicación deficientes al interior de la División en la que existen rivalidades entre grupos, algunos históricos. Todos y cada uno de esos puntos merecen atención y se atienden unos antes que otros en el andar de las carretas por los caminos empedrados de la institución.
Los cerca de 4,800 estudiantes de licenciatura y 400 de posgrado de la División encontrarán una Dirección siempre dispuesta al diálogo en un marco de respeto institucional y solidaridad bajo el entendido que son la razón de ser de la institución y que merecen la universidad de calidad que la sociedad y el país demandan. Pero también bajo el entendido de que sus profesores y autoridades realizan un trabajo profesional reconocido por sus pares integrados en Comisiones de Dictaminadores que evalúan la experiencia y calidad de los docentes. No está por demás recordar que arriba del 30% de ellos, distribuidos en los 4 departamentos de la División cuentan con reconocimiento por parte del Sistema Nacional de Investigadores (9 de ellos con nivel 3).
Cuento en el desempeño de más de 30 años de actividades académicas profesionales con la trayectoria, la experiencia, el reconocimiento y el compromiso para asumir la Dirección de la División de Ciencias Sociales y Humanidades 2011-2015. Espero contar ahora con la oportunidad de poner en práctica esa experiencia y concretar algunas de esas ideas para el desarrollo de nuestra División y de nuestra universidad.
M.Ed. Jorge Alsina Valdés y Capote
Unidad Xochimilco a 4 de mayo del 2011