La actividad docente de la UAM-X se organizó con base en un concepto modular que busca integrar la investigación, la docencia y la vinculación con la realidad social. Sin embargo, al cabo de 36 años de actividad, la universidad y sus actores se dan cuenta de que la realidad no sólo está “a la vuelta de la esquina” sino que forma parte de la vida cotidiana misma de la universidad y por lo tanto, el estudiante como el profesor y el administrativo se encuentran interactuando en sus respectivas “cotidianidades” que para el profesor incluye la eterna persecución de “puntos”. La entrega de reportes, planes e informes es interminable como lo son las demandas por avances en los proyectos de investigación, servicio social y asesorías de trabajos terminales o tesis de posgrado sin considerar la demanda por atender tutorandos y participar en Comisiones académicas de licenciatura o posgrado y de gestión así como Consejos Divisional y Académico.
Desde el punto de vista de algunos profesores, la docencia es una carga de la que piden ‘liberarse’ cuando se puede. Desde el punto de vista del Coordinador, la docencia es un problema de “programación de recursos académicos”; desde el punto de vista del Jefe del Departamento, la docencia no es un problema “porque le toca resolverlo a la División” a pesar de que es el Jefe quien asigna las cargas de trabajo. Para la Secretaría Académica y para la Dirección, la docencia es su razón de ser. La programación de recursos es un asunto que requiere atención, paciencia y creatividad, además de recursos y una constante actualización de los contenidos modulares y perfiles de formación y egreso.
La docencia y su operación, preocupación y ocupación principal de la División, requiere cada vez de mayor claridad en el perfil tanto de ingreso como de egreso de nuestros estudiantes que van cambiando con el tiempo. Estamos ante un contexto que demanda egresados capaces de trabajar en la incertidumbre y la indefinición laboral de un egresado que a diferencia de las generaciones anteriores, que buscaban estabilidad en un solo empleo, deberá ahora enfrentarse a continuos cambios a lo largo de su vida productiva; deberá poseer un espíritu crítico e inquisidor junto con iniciativa, creatividad y cierta disposición a la aventura teórica y académica. Debemos seguir formando egresados con una mente abierta y dispuesta a la experimentación, familiarizada con las nuevas tecnologías y la disposición para aprender el uso de nuevas herramientas. Estudiantes y egresados de licenciatura y posgrados con espíritu crítico, compromiso social, ética profesional y la camiseta de la UAM-X bien puesta a través de características de la docencia que se impulsarían desde la División. Es necesario que la División consolide un enfoque interdisciplinario con gran capacidad para promover el trabajo colaborativo.
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